Pese a la crítica situación hospitalaria y de escasez de oxígeno que ahora registra el departamento, muchas personas no toman conciencia. Ayer, fue otra noche de indisciplina y nuevamente la Policía tuvo que intervenir fiestas, disolver concentraciones y atender llamadas por alto ruido de los vecinos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *