La empresa dueña de la EPS Sanitas, Keralty, rechazó la intervención de la Superintendencia de Salud a esa empresa, calificándola como “improvisada, ilegal, desproporcionada y discriminatoria”.

Keralty aseguró que en 2023 Sanitas presentó ante la Superintendencia un plan de reorganización institucional sobre el cual no hubo decisión alguna.

Además, la compañía española alertó sobre la forma drástica como esto modifica las reglas del juego para invertir en Colombia.