Irak aprobó una ley que criminaliza la homosexualidad en el país, prohibiendo las relaciones de este tipo y las expresiones transgénero, que desde ahora comportarán penas de hasta 15 años de cárcel. El Legislativo señaló que las enmiendas fueron aprobadas para «preservar la decencia moral en la sociedad iraquí de los llamamientos a la homosexualidad que han invadido el mundo».