Con tecnología 3D, estudiantes del semillero de biomédica y docentes del ITM, diseñaron una silla especial para Kevin Arroyave, un joven de 18 años que padece una distrofia muscular y que, gracias al desarrollo, mejoró sus condiciones de movilidad y desplazamiento.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *