Las directivas de la Zijin, empresa propietaria de la mina, le enviaron al Presidente de la República una carta en la que piden con urgencia una intervención en ese municipio. La empresa china argumenta que el avance de la minería ilegal, respaldada según ellos por el Clan del Golfo, está muy cerca de hacer inviable su operación. En otras palabras, estaría en riesgo la continuidad de la explotación legal de la mina.