En Urabá, los migrantes poco o nada saben sobre muros y otras barreras para frenar su idea de seguir hacia el norte, ni sobre decisiones de los gobiernos en ese sentido. De hecho, saben que en México se toparán con un muro, pero aun así siguen llegando masivamente a Turbo y Necoclí para cruzar la selva del Darién.