Felices están las personas que viven cerca de la quebrada La Madera en límites entre Medellín y el municipio de Bello por el comienzo de las obras de mitigación en este afluente que ha sido una amenaza constante por casi diez años.

Acciones judiciales ganadas por la comunidad obligaron a las alcaldías de Bello, Medellín a EPM y al Área Metropolitana a iniciar las obras para evitar más afectaciones a la comunidad.