Una broma de influencer, hecha en uno de los vagones del Metro, creó pánico entre los pasajeros del sistema masivo de transporte. El influencer, que sufre de enanismo, estaba disfrazado de bebé y fue llevado al sistema por otras personas, que posteriormente salieron corriendo del vagón, simulando abandono. Cuando las personas se dan cuenta que no es un bebé, entran en pánico y salen asustados de los vagones.