En el corazón de un pueblo del suroeste antioqueño, unos samanes centenarios se han convertido en símbolo, sombra y orgullo local.

En el corazón de un pueblo del suroeste antioqueño, unos samanes centenarios se han convertido en símbolo, sombra y orgullo local.Fotos: PuebliandoyTintiando

En pleno suroeste antioqueño, entre montañas y cafetales, existe un parque donde la sombra no la dan las nubes ni los techos, sino unos árboles colosales con más de 100 años de historia. Son los samanes de Hispania, verdaderos guardianes naturales del centro de este pequeño y apacible municipio que cada vez atrae a más visitantes curiosos, fotógrafos y amantes del paisaje.

Un poco de historia de Hispania

Hispania fue fundado en el año de 1925 por los señores Alejo Sierra, Teodosio Correa y Tulio Jaramillo Escobar, entre otros. Cabe tener en cuenta, que en el año 1928 fue corregimiento del municipio de Betania. Para posteriormente ser erigido como municipio en 1984. Está ubicado en el suroeste antioqueño, a una altitud media de 1.200 metros sobre el nivel del mar, lo que le da un clima templado ideal para el café y otros cultivos. El nombre del municipio hace referencia a la antigua denominación de España, y se dice que fue elegido para darle un carácter noble y distintivo al pueblo naciente.

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Desde sus inicios, Hispania ha sido un paso estratégico en las rutas comerciales entre Andes, Jardín y Medellín. Su gente amable, su arquitectura de estilo republicano y su rica vida rural lo convierten en un destino ideal para escapadas cortas.

En el corazón de un pueblo del suroeste antioqueño, unos árboles centenarios se han convertido en símbolo, sombra y orgullo local.Fotos: PuebliandoyTintiando – Wikipedia

Tierra de árboles Samanes

Los samanes (Samanea saman) son árboles de origen tropical que pueden alcanzar hasta 25 metros de altura y más de 30 metros de diámetro en su copa.

En el corazón de un pueblo del suroeste antioqueño, unos samanes centenarios se han convertido en símbolo, sombra y orgullo local.Foto: RedesSociales

Aunque no se conoce con certeza la fecha exacta de su siembra, se cree que los samanes fueron plantados por don Bernardo Restrepo, el paisa que trajo las semillas del Eje Cafetero y tuvo la feliz idea de trasplantar los árboles en el parque de Hispania. Se dice se llevaron plantas similares a otros municipios del Suroeste.

Actualmente es posible conseguir plantas de samán en los viveros del pueblo. Es la oportunidad para hacer algo por el medio ambiente y decorar un espacio con el árbol que inmortalizará su nombre.

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Hoy, estos majestuosos samanes de gran tamaño dominan el parque. Sus copas redondeadas se entrelazan entre sí, formando un inmenso dosel natural. Son tan grandes, que desde lo alto, en fotografías aéreas, parecen paraguas gigantes cubriendo el centro del pueblo. Han sido declarados patrimonio natural y símbolo de identidad hispaniense.

En el corazón de un pueblo del suroeste antioqueño, unos árboles centenarios se han convertido en símbolo, sombra y orgullo local.Fotos: PuebliandoyTintiando -PeriódicoelSuroeste

Las fiestas del Saman

Cada año, el municipio celebra las Fiestas del Saman, un evento cultural que rinde homenaje a los árboles que caracterizan el paisaje local. Durante estas festividades, los habitantes y visitantes disfrutan de actividades que incluyen música, danzas y ferias, donde los samanes son el eje central de la celebración. Este festival es una muestra del respeto y admiración que los hispanienses sienten por sus árboles, que además de proporcionar sombra, embellecen su entorno y son símbolo de su identidad.

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Los árboles samanes en el escudo de Hispania

El escudo de Hispania también incorpora una representación de los samanes, lo que subraya aún más su relevancia para la comunidad. Este símbolo ha sido clave para conectar a los habitantes con su naturaleza, haciendo de los árboles no solo una maravilla ecológica, sino un emblema del municipio.

En el corazón de un pueblo del suroeste antioqueño, unos árboles centenarios se han convertido en símbolo, sombra y orgullo local.Fotos: PuebliandoyTintiando

Estos árboles no solo embellecen el paisaje. Su sombra amplia y fresca convierte el parque en un refugio natural frente al calor. Además, purifican el aire, reducen el ruido, atraen aves e insectos polinizadores y fortalecen el sentido de pertenencia en los habitantes.

Gracias a los samanes, Hispania ha ganado fama como el pueblo de los árboles gigantes. Incluso en redes sociales y publicaciones turísticas, los visitantes los comparan con estructuras arquitectónicas y los califican como ¨una catedral natural¨.

Qué visitar en Hispania

  • Parque Principal: Es el corazón del pueblo y donde viven los famosos samanes. Ideal para caminar, tomar un café o simplemente contemplar.

  • Iglesia San José: Frente al parque, con arquitectura sobria y bella, es punto de encuentro espiritual y patrimonial.

  • Mirador del Cerro de la Cruz: Ofrece una vista panorámica de todo el valle y el municipio. Se puede subir caminando en una caminata corta.

  • Fincas cafeteras: En los alrededores hay fincas donde se puede hacer turismo rural, conocer el proceso del café y disfrutar de la naturaleza.

  • Río San Juan: Ideal para bañarse en pozos naturales o hacer caminatas ecológicas.

En el corazón de un pueblo del suroeste antioqueño, unos árboles centenarios se han convertido en símbolo, sombra y orgullo local.Fotos: PuebliandoyTintiando – Redessociales

¿Cómo llegar?

Desde Medellín, se puede tomar la ruta hacia el suroeste antioqueño por la vía a Amagá. El trayecto dura unas 3.5 horas en carro particular. También hay buses frecuentes desde la Terminal del Sur.

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El camino pasa por municipios como Caldas, Amagá, Venecia y Andes. Justo después de este último, se encuentra Hispania, rodeado de verdes montañas y un aire que huele a café fresco.

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