Descubre cómo el culebrero, un personaje de los mercados rurales se convirtió en sanador, consejero y guardián de saberes secretos
Foto tomada de www.espaciosvecinos.com
En el corazón de Antioquia, entre montañas y caminos de herradura, sobreviven antiguos saberes que se niegan a desaparecer. Uno de ellos es el del culebrero paisa, un personaje que, junto al yerbatero, ha sido clave en la historia y la cultura del departamento. Su origen se remonta a principios del siglo XIX, cuando los primeros colonos fundaban pueblos en la región y, con el paso del tiempo, se transformaban en arrieros que bajaban a los mercados de los cascos urbanos para comerciar y encontrar alivio a sus males.
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El nacimiento del culebrero paisa
En aquellas ferias dominicales, donde se mezclaban el trueque, la fiesta y la necesidad, hacía su aparición el yerbatero, un conocedor profundo de las propiedades curativas de las plantas. A su lado, con un discurso elocuente y gestos teatrales, el culebrero ofrecía brebajes, ungüentos y soluciones para enfermedades del cuerpo y perturbaciones del alma. Su conocimiento, heredado de los abuelos y de las tradiciones indígenas, africanas y europeas, formaba parte de un sistema de creencias que, con el paso del tiempo, se ha convertido en patrimonio cultural inmaterial de la región.
La figura del culebrero se consolidó como un mediador entre la ciencia empírica y la espiritualidad popular. En muchos casos, era el único «médico» disponible en zonas donde no llegaban los profesionales de la salud. Su discurso convincente, cargado de carisma y teatralidad, servía tanto para vender como para sanar. Era, en palabras actuales, un experto en marketing ancestral, que combinaba el poder de la oratoria con los saberes tradicionales.
Más que medicina: la dimensión espiritual del culebrero
Los culebreros no solo vendían medicina natural. Muchos ofrecían también amuletos, rezos, sahumerios y limpias energéticas. Conectaban al paciente con una espiritualidad que, aunque no siempre ligada a una religión formal, formaba parte del sincretismo cultural que caracteriza a Antioquia. Este cruce de culturas y creencias ha sido fundamental para explicar la persistencia de estos oficios.
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En el episodio 7 de la serie Relatos Mágicos de Teleantioquia, se explora justamente esa mezcla de tradiciones que dio lugar a formas simbólicas de entender lo sagrado. El culebrero paisa, como personaje central de esta espiritualidad popular, es un claro ejemplo de cómo las culturas indígena, africana y europea se entrelazaron para crear nuevas formas de sanación y comprensión del mundo.
Saberes vivos en las ferias populares
Hoy, aunque los tiempos han cambiado y las medicinas farmacéuticas dominan el panorama, los culebreros siguen vigentes en muchos pueblos, sobretodo en ferias populares. Sus puestos improvisados, adornados con botellas de líquidos coloridos, plantas secas y carteles manuscritos, atraen a curiosos y creyentes por igual. A menudo, sus consejos van más allá de la medicina: son recomendaciones de vida, consejos familiares y palabras de consuelo.
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