Según la Fiscalía, los operativos de las últimas semanas contra el crimen organizado en la región, evidencian que el Oriente de Antioquia está siendo copado por tres estructuras que tienen su arraigo en el Valle de Aburrá y que estarían expandiendo el negocio del microtráfico.

Analistas temen que en esta subregión se produzca una guerra por la invasión de zonas ya dominadas por otras organizaciones delincuenciales.