Un ecosistema coralino con una extensión aproximada de 2.215 metros cuadrados fue caracterizado y documentado por Carlos Nobles, un estudiante de la Sede Ciencias del Mar de la Universidad de Antioquia. En San Juan de Urabá se caracterizó un ecosistema coralino de alto valor ambiental y económico, puesto que posee especies como cangrejos, langostas y pargos.