El grupo delincuencial impide las evacuaciones porque cobran arriendos de esas casas que fueron construidas ilegalmente y en zona de alto riesgo.

Con piedras, fuego y barricadas en Altavista enfrentaron a la Policía por desalojo de viviendas

La orden es clara: evitar a toda costa que los funcionario de la Alcaldía de Medellín sigan demoliendo las casas que se ordenaron desalojar por estar en zona de alto riesgo en el corregimiento Altavista.

Esa decisión que, según el alcalde Federico Gutiérrez, es para proteger las vidas de las personas que habitan en un área propensa a las inundaciones y crecientes súbitas, no cayó muy bien para grupo delincuencial ‘Los Chivos’.

Y es que según Gutiérrez este grupo, además de dedicarse al microtráfico, sicariato y extorsiones, sus finanzas dependen en gran parte del loteo ilegal o de los arriendos de las casas que se construyeron ilegalmente.

El pasado 28 de abril una creciente súbita de la quebrada La Guayabala dejó dos muertos y se llevó siete casas, por ello se tomó la decisión de evacuar 166 viviendas las cuales deben ser demolidas.

Este 14 de mayo iniciaron los trabajos de demolición. Empezaron con tres casas y aunque la comunidad se quejó el procedimiento se llevó en relativa calma. Sin embargo, en la noche de ese mismo día las calles de ese corregimiento se convirtieron un un campo de batalla.

Cuando iniciaron con ese proceso se masificó un mensaje por redes sociales en el que incitaban a los ‘muchachos’, como llaman a los miembros del combo delincuencial, a que se movilicen violentamente.

“Tenemos que estar preparados, tenemos que estar luchando, tenemos que esforzarnos y no salir de nuestras casas. Muchachos apoyémonos, muchachos repartamos este mensaje… Muchachos apoyémonos entre todos por que ya hoy tumbaron tres casas, como ustedes observaron tumbaron una casa de tres pisos”, decía el mensaje que más que eso era una orden.

¿Quién dio la orden?

Gutiérrez aseguró que alias ‘el Menor’ y otros cabecillas de Los Chivos fueron los que ordenaron los desmanes.

Daniel Suaza Ochoa, ‘el Menor’ es miembro de un clan familiar que por años ha liderado el grupo los Chivos, que delinque en ese corregimiento y en barrios de Belén. Por su captura ofrecen 50 millones de pesos.

La estrategia para impedir los desalojos y la posterior demolición es instrumentalizar a  la comunidad para que no salga de la zona de alto riesgo, debido a que tienen un negocio denominado por las autoridades como «tierreros», es decir, venta ilegal de lotes. Además, les cobrarían por la mal llamada vigilancia.

El señalado criminal es hermano de Sebastián Suaza Ochoa,  cabecilla de los Chivos y que tiene antecedentes de tres sentencias condenatorias en 2013, 2018 y 2021: la última a 21 años de prisión por homicidio y otros delitos.

Otro hermano del clan, llamado Juan Camilo, también recibió la misma pena. El papá de ellos, Hugo Armando Suaza Ramírez, también tiene antecedentes por porte ilegal de armas de fuego y concierto para delinquir.

“Los vamos a capturar”: Alcalde

Gutiérrez le advirtió a ‘el Menor’ y los otros cabecillas e los Chivos que, hagan lo que hagan, las autoridades irán tras ellos y “los vamos a capturar”.

“Los más afectados que son los criminales y trataron de generar ahí un altercado. Luego intentaron hacer lo mismo. La instrucción a la fuerza pública es que cuiden a la gente y se preserve la vida de las familias y entreguemos la ayuda humanitaria pero no pueden seguir en ese sitio”, indicó el mandatario refiriéndose a las protestas ordenadas por el grupo delincuencial organizado.