Murió a los 89 años Pepe Mujica, expresidente uruguayo y referente moral de la izquierda latinoamericana.
Fotos: Imagen: Pablo Porciuncula/AFP/Getty Images
José «Pepe» Mujica, quien fuera presidente de Uruguay -en el periodo de 1 de marzo de 2010 hasta el 1 de marzo de 2015- y una de las voces más influyentes de la izquierda en América Latina, falleció este martes 13 de mayo a los 89 años. Su estilo de vida austero y sus ideas disruptivas frente a las dinámicas imperialistas y neoliberales lo convirtieron en un símbolo de coherencia política y ética. La noticia fue confirmada por el actual presidente uruguayo, Yamandú Orsi.
A comienzos de este año, Mujica compartió públicamente que el cáncer de esófago que le fue detectado en mayo de 2024 había avanzado y que su cuerpo ya no resistía a nuevos tratamientos.
“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, viejo querido”, expresó Orsi a través de su cuenta en X.
Cuando Pepe Mujica visitó Medellín: un mensaje de esperanza y reconciliación
Foto: Pantallazo en la VII Conferencia – Medellín, CLACSO 2015
Después de concluir su mandato como presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica no se retiró del escenario público. Por el contrario, continuó siendo una figura influyente en América Latina y el mundo, llevando su mensaje de sencillez, justicia social y paz a distintos rincones del continente. Una de esas paradas fue Medellín, Colombia, donde tuvo un gran impacto y dejó una huella
El 12 de noviembre de 2015, Mujica participó en la VII Conferencia Latinoamericana y Caribeña del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), que se celebró en el centro de convenciones Plaza Mayor. Durante su intervención, lanzó una frase que quedó resonando entre los asistentes: “La justicia duele, pero no puede degollar la paz”. Su reflexión apuntaba directamente al proceso de reconciliación que vivía Colombia en ese momento. En medio de las negociaciones para poner fin a décadas de conflicto armado.
Su visita no pasó inadvertida: rápidamente se convirtió en tendencia en redes sociales, generando comentarios y reacciones de todo tipo, especialmente entre los jóvenes.
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En un auditorio lleno de estudiantes, Mujica fue muy bien recibido. En su discurso, aprovechó para enviar un mensaje claro a los colombianos: “La paz se construye entre todos. Es un compromiso de los pueblos de América Latina. No podemos seguir odiando al que piensa diferente, porque si no, nunca vamos a encontrarnos”.
Con su estilo sereno y directo, Mujica invitó a los colombianos a dejar atrás los rencores del pasado y enfocarse en lo que está por venir. “La paz es un desafío del presente que mira hacia el futuro. Aunque insistimos en mirar hacia atrás, la vida nos pide avanzar, y por algo tenemos los ojos en la parte frontal de la cabeza”, dijo, provocando aplausos entre los asistentes.
La visita de Mujica a Medellín fue un recordatorio del poder de la palabra y del ejemplo. En un país que ha vivido profundas divisiones, su presencia fue un gesto de aliento, una invitación a creer que la reconciliación es posible si se pone el bien común por encima de las diferencias.
¿Quién fue José Mujica?
José “Pepe” Mujica fue un político expresidente de Uruguay, ampliamente reconocido en América Latina y el mundo por su estilo de vida austero. Su discurso directo y su defensa de los valores humanos por encima del poder o el dinero. Nació el 20 de mayo de 1935 en Montevideo.
Pasó casi 15 años en prisión, muchos de ellos en condiciones inhumanas, tras ser capturado durante la dictadura militar uruguaya en los años 70. Su liberación, en 1985, coincidió con el regreso de la democracia al país. Desde entonces, Mujica optó por el camino institucional: fue diputado, senador, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, y en 2010 llegó a la presidencia de Uruguay, cargo que ejerció hasta 2015.
Durante su mandato presidencial, fue admirado por su vida sencilla. Vivía en una chacra a las afueras de Montevideo, conducía un viejo Volkswagen escarabajo y donaba gran parte de su salario-. Su forma de hacer política rompió moldes y le ganó afecto más allá de las fronteras de Uruguay.