Autoridades departamentales de Gestión del Riesgo, confirmaron que la nueva empalizada que padece Murindó es más grave que la anterior. El tiempo para retirar los palos que cierran el paso por el río aún es incierto. Una vez más, comunidades aledañas al río se ven afectadas por una empalizada que afecta el flujo del cauce, asimismo, las autoridades buscan determinar si la emergencia fue provocada por un movimiento en masa o por actividades de deforestación.