Crianza digital: Decidir el momento adecuado para dar un celular a nuestros hijos

Vivimos en una era digital donde los teléfonos móviles se han transformado en más que simples herramientas de comunicación; son extensiones de nuestra identidad. Los niños, desde una edad temprana, se ven inmersos en este universo digital que además de mostrarles el mundo y permitirles conectar con su futuro, les ayuda a proyectar sus ideas y sueños desde muy temprana edad. Este acceso, aunque resulta beneficioso en términos de conectividad e información, también plantea desafíos, especialmente para los padres que deben tomar decisiones fundamentales sobre cuándo y cómo introducir a sus hijos estos dispositivos  tecnológicos.

La decisión de proporcionar un teléfono celular a un niño es una consideración que trasciende la mera cronología de la edad. La madurez y la responsabilidad del niño son elementos cruciales.

La presión social, especialmente durante la escuela secundaria, puede influir en la decisión de los padres o tutores. Expertos sugieren esperar hasta octavo grado antes de introducir a los niños en el mundo de los teléfonos celulares, lo cual equivaldría a unos 14 años en los que, ya entrada la adolescencia y entendidos la mayoría de cambios que se vienen, el menor ya ha creado conciencia de sí mismo, su rol y su identidad para comenzar a perfilarse como individuo social con sus riesgos y beneficios entendiendo no todos los menores maduran al mismo tiempo: 

Recomendaciones para Padres:

  • Evaluar la madurez del menor en términos de responsabilidad, manejo del dinero y comprensión de las implicaciones sociales.
  • Que la entrega de un dispositivo no sea excusa para ausencia o fatiga parental para ejercer.
  • Uso de herramientas de Control Parental: Emplear herramientas de control parental como Bark y Screen Time para monitorear y limitar la actividad en línea de los niños.
  • Establecimiento de reglas claras sobre contraseñas, límites de tiempo, gastos, horas de uso y supervisión en las redes sociales.
  • Mantener conversaciones abiertas sobre la responsabilidad del uso del teléfono y crear conciencia sobre la huella digital permanente y sus consecuencias.
  • Determinar si hay una necesidad práctica para que el niño tenga un teléfono, como estar en contacto con los padres después del colegio o durante actividades extracurriculares.
  • Evaluar el conocimiento del niño sobre la tecnología y su capacidad para comprender las implicaciones a largo plazo, como la privacidad en línea y la gestión de la presencia en redes sociales.

Lista de riesgos del uso de celulares en menores de edad:

  • Niños con TDAH(Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) pueden ser más propensos a comportamientos impulsivos en línea. La constante estimulación de los teléfonos puede distraerlos y detonarlos.
  • La presión social puede llevar a un acceso prematuro a redes sociales y contenido no adecuado como pornografía, ideas radicales, estafas e inicitación a la violencia.
  • Adicción y pérdida de concentración dada la facilidad de acceso a juegos y redes sociales puede llevar a desconectarse de la realidad en actividades importantes como los estudios, los deportes y la vida familiar.
  • Falta de conciencia sobre la huella digital permanente y sus implicaciones a largo plazo con la publicación impulsiva de información personal que podría tener consecuencias futuras.

Conclusiones:

Decidir el momento adecuado para dar un celular a nuestros hijos es entender que aunque no hay una edad única que se ajuste a todos, la decisión debe basarse en una evaluación individual de las circunstancias familiares y las capacidades del niño, con un enfoque en la educación digital y el establecimiento de límites claros sobre la madurez y la habilidad del niño para enfrentar los desafíos digitales. Los riesgos, desde la impulsividad en línea hasta la adicción y la exposición a contenido inapropiado, subrayan la importancia de las herramientas de control parental y el establecimiento de reglas claras. Los padres desempeñan un papel crucial en guiar a sus hijos hacia un uso responsable de la tecnología, preparándose para tomar decisiones informadas en un mundo digital en constante evolución. 

La educación y el diálogo continuo son claves para equilibrar los beneficios y riesgos de la tecnología en la vida de los niños.