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¡Ya casisito, berriondos!

Cosiaca | Teleantioquia

UNIVERSO

"Izque" el tráiler de esta alharaca

Vea pues el cuento de este berriondo

Tipos como Cosiaca no volverán a existir… O tal vez sí, pero en condiciones excepcionalmente diferentes a las de la Antioquia de finales del siglo XIX. De Cosiaca se sabe todo, pero al mismo tiempo no se sabe nada. No se le conoció “taita”, ni “mama”, nunca nadie tuvo en sus manos su registro de nacimiento y tampoco se le vio del brazo de mujer alguna. A Cosiaca nunca le faltaron comida y trago gratis; fue gracias a esa facilidad para hablar. Entiéndase “hablar” como: echar cuentos, inventar historias, enredar al más vivo, improvisar trovar, hablar de espantos, burlarse del más bobo y del más vivo, arrimarse al más bueno, huirle a la más fea o endulzarle el oído a la más bonita. Pero por encima de su ser lenguaraz, Cosiaca jamás tuvo rival en lo que pudo ser el único oficio que ejerció sin saber que lo estaba haciendo: ser cuentero, versero y humorista.

La retratadura de esta filmación